lunes, 20 de julio de 2009

El coraje.

En lo más recóndito de mí inhibida mente trastornada el temor y la inseguridad reinaba, débil y sin dirección alguna, yo solo de una cosa estaba segura:
Tenía un sueño el cual anhelaba se hiciera empírico
Yo sé que tengo el talento, y muchas veces supere mis expectativas sobre mi misma, pero aun así no me era suficiente.
Pero aquel día que cambio el rumbo de mi vida, ese día fue cuando experimente el coraje, desuní mis pies de cadenas, cadenas que cohibían mis más ansiosos sueños, mi corazón extasiado de fortaleza, decidí extender mis capacidades, mi ínclito orgullo me obligo a ser estrafalaria.
Gracias.